jueves, 19 de enero de 2012

Passion

La cultura del Metal es tan amplia de difícilmente podría constreñirme a una de sus ramas sin traicionar al menos un pequeña parte de mí. Y en realidad, podría decir eso de la música en general. Pero el Metal tiene algo especial. Algo de pasión por la música más pura, por los acordes y por la virtuosidad. Algo épico y profundamente romántico en sus letras. Entiéndase romántico en su acepción original, la más apasionada, oscura y vibrante época literaria. Y musical. Combinado con el más clásico cuidado de la técnica.

Tal vez si digo que estoy plenamente convencida de que si Beethoven ¡el gran romántico!, hubiera vivido en nuestra época haría Metal, levante alguna que otra ceja. Pero así es. Espero, sin embargo, que quien quiera acompañarme en este viaje pueda, un día, entender al menos el porqué de esta afirmación. No sabré escoger entre el placer de reseñar a las bandas mas clásicas o el orgullo de presentar las novedades que ahora emergen. Hacerlo de otro modo iría contra la libertad que hace que cada una de sus notas me haga tomar aliento. Y me haría perder el favor de los dioses del Metal. No podemos emprender este viaje sin ellos. Que no ocurra eso mientras tenga oído o memoria.


Tomorrow will take us away
Far from home
No one will ever know our names
But the bards' songs will remain
Tomorrow will take it away
The fear of today
It will be gone
Due to our magic songs

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